El CO2 en estado gaseoso se utiliza para múltiples aplicaciones y sectores. A continuación, se presentan algunos de sus usos:

Envasado y conservación de alimentos

El envasado en atmósfera protectora (MAP) consiste en introducir una mezcla protectora de gases, entre ellos el dióxido de carbono (CO2), para mantener los alimentos frescos durante más tiempo y conservar su sabor.

Extinción de incendios

El CO2 es un gas incoloro y no corrosivo apto para extinguir fuegos de tipo A, B y C en áreas desocupadas, ya que su inhalación es nociva para la salud. No conduce la electricidad y no mancha, por lo que es ideal para zonas con sistemas eléctricos.

Bebidas gaseosas

Se utiliza para la impulsión de diferentes bebidas como cerveza, vinos espumosos, refrescos, sidra y vermut. El dióxido de carbono alimentario sirve para generar las burbujas y potenciar su sabor.

Fertilización y fertirrigación agrícola

La aplicación de CO2 en agricultura ayuda a mejorar la productividad de los cultivos, favorece un crecimiento más rápido, reduce la aparición de hongos y aumenta la calidad final de los productos.

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