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La seguridad: una prioridad en el manejo de nitrógeno líquido
abril 2016 Barcelona


Recipientes criogénicos.
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El nitrógeno líquido tiene numerosas y diversas aplicaciones. Puede utilizarse en ámbitos que van desde la hostelería (en cocina criogénica o coctelería, por ejemplo) hasta la industria (para el enfriamiento y ensamblaje de piezas mecánicas), pasando por el transporte de materiales biológicos y farmacéuticos.

Sin embargo, su manipulación plantea algunos riesgos que conviene tener en cuenta. Los riesgos se asocian principalmente a tres factores:

  • La falta de oxígeno: cuando se evapora un litro de nitrógeno líquido, se generan 700 litros de nitrógeno gas. En consecuencia, la evaporación del nitrógeno líquido puede reducir la concentración de oxígeno en el aire. La falta de oxígeno puede provocar en las personas la pérdida de conciencia y, finalmente, la asfixia.

  • El aumento de presión: la evaporación de nitrógeno líquido en un espacio cerrado (su recipiente) genera un incremento de la presión. Si el nitrógeno gas no puede liberarse a través de dispositivos de seguridad, el recipiente puede estallar.

  • El frío: el nitrógeno líquido se encuentra a -196°C, y puede provocar quemaduras en la piel, congelaciones y rupturas en materiales que se fragilizan o se encogen con el frío.


Recomendaciones de seguridad

Si se manipula nitrógeno líquido, pueden ser de utilidad las recomendaciones de seguridad siguientes:

  • Conviene asegurar una correcta ventilación de las salas donde se guarden recipientes criogénicos con nitrógeno líquido. Las salidas de aire deben ubicarse en la zona inferior de la sala (el nitrógeno líquido es frío y pesa más que el aire).

  • Si lo considera oportuno, puede instalar un medidor con alarma por falta de oxígeno (situado en la parte inferior de la sala) o facilitar al personal dispositivos de alarma que den una señal de aviso cuando falte oxígeno.

  • Deben utilizarse los equipos de protección individual necesarios (ropa, zapatos de seguridad, guantes, gafas).

  • Los materiales de los equipos que han de estar en contacto con el nitrógeno líquido deben ser resistentes al frío. Así, hay que evitar materiales orgánicos como la madera, el plástico o la goma.

  • Tampoco han de usarse varillas o tubos huecos como dispositivos de medición. La rápida gasificación y expansión del líquido refrigerante en el interior del tubo hará que el líquido salga a chorro por la parte superior del tubo.

  • Conviene evitar la entrada de agua en un recipiente que contenga nitrógeno líquido.

  • Los recipientes criogénicos han de almacenarse en posición vertical. Si se dejan inclinados o apoyados de lado, pueden producirse derrames y daños. Además, si los recipientes caen o son sometidos a fuertes vibraciones puede dañarse el sistema de aislamiento de vacío.

  • Si se transporta nitrógeno líquido en recipientes criogénicos dentro de un vehículo, estos deben estar bien sujetos. También debe garantizarse que el vehículo está correctamente ventilado para evitar la acumulación de nitrógeno gas.


Primeros auxilios

  • Si una persona que trabaja con nitrógeno líquido empieza a sentirse mareada o pierde la conciencia, debe ser trasladada rápidamente hacia un área bien ventilada y debe solicitarse atención médica.  En caso de que la persona haya dejado de respirar, se le debe aplicar inmediatamente respiración artificial y oxígeno. Debe mantenerse la temperatura corporal de la persona y hacer que se sienta tan tranquila como sea posible hasta que llegue el médico.

  • Si la persona se ve expuesta a nitrógeno líquido o gas, el tejido afectado debería recuperar la temperatura corporal normal tan rápido como sea posible. Hay que quitar o aflojar cualquier ropa, cinturón, collar, etc., que pueda restringir la circulación hacia la zona afectada, y sumergir el área en agua caliente (hasta 42°C).

  • No debe utilizarse agua a más de 45°C. El tejido afectado tiene que protegerse contra posibles infecciones u otros daños, y hay que llamar a un médico. No debe frotarse ni masajearse el área afectada para intentar mejorar la circulación.






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