OXIGEN salud pone a disposición de sus clientes su división INFRIU^®, especializada en los gases que se destinan a la inertización y enfriamiento de la uva durante la vendimia. Estos gases se destinan a uno de los tres sistemas de enfriamiento que se llevan a cabo en una bodega: hielo seco para el transporte, CO₂ líquido directo en la tolva y CO₂ líquido en tanque y tuberías.


Hielo seco para el transporte
En este sistema se mezclan los pellets (dióxido de carbono en estado sólido) con la uva recién recolectada. Con esta técnica se regula la temperatura y se evitan posibles oxidaciones.


CO₂ líquido directo en la tolva
La incursión del CO₂ líquido directamente en la tolva de la uva permite controlar la temperatura de la uva desde un primer momento, al mismo tiempo que también ayuda a definir el perfil aromático y el color concreto que se desee para el vino.
Se trata de una instalación automática, la bomba que dosifica el gas líquido está coordinada con el difusor que lo aplica a la tolva de la uva, de esa manera el proceso de inyección queda controlado en cantidad y también en tiempo, ya que asegura una dosificación constante.


CO₂ líquido en tanque y tuberías
Algunas bodegas optan por pulverizar hielo seco en la tolva de recepción de la uva, ya sea antes o después de verter la uva, y a continuación trasladar esa uva a través de unas tuberías a los depósitos.
Una bomba con motor provoca que la uva viaje través de estos conductos y durante este trayecto se va inyectando CO₂ líquido a la uva, de esta manera cuando esta uva llega al depósito está completamente inertizada. Se trata de un sistema de fácil instalación, rápida y sencilla, de poco coste si se compara con el resultado obtenido.