Fecha de publicación
01 Diciembre 2015
Comienzan las Navidades, y con ellas llegan cenas, comidas y fiestas. Es una época en la que resulta difícil mantener el peso y los buenos hábitos de salud. Difícil, pero no imposible.
Para evitar que estas fiestas pasen factura a vuestra salud, podéis seguir los consejos que os proponemos a continuación:
- No debe suprimirse ninguna de las comidas. Si evitamos desayunar o comer con la idea de compensar la cena de Nochebuena, lo que vamos a conseguir es llegar con más hambre y con más ansiedad, y cenaremos más cantidad que si hubiéramos desayunado o comido.
- El día en que tengamos una comida o cena importante durante estas fiestas, debemos desayunar o comer como lo hacemos habitualmente. Incluso podemos retrasar un poco el almuerzo o la merienda para no llegar con tanta hambre. Pero, como se ha comentado, nunca debe suprimirse la ingesta. Lo mejor es escoger preparaciones menos calóricas.
- Nuestra dieta debe ser equilibrada, es decir, suficiente, adecuada a nuestras necesidades y variada. No debemos restringir ningún grupo de alimentos. Sólo tenemos que optar por ingerir más cantidad de fruta, verdura, legumbres, cereales, pescado o carne magra, y menos cantidad de dulces, alcohol, bollería, carnes grasas o embutidos.
- Si la fiesta es en tu propia casa, intenta no tener mucho dulce en casa: es una fuente de tentaciones que seguirá ahí días después de que tus invitados se marchen.
- Si la celebración es en una casa ajena, intenta elegir lo que sea más saludable.
- Si es en un restaurante, y puedes elegir carta o menú, opta por los alimentos más saludables. Por ejemplo: pide una ensalada de primero, escoge platos cocinados al horno o a la plancha (en vez de alimentos con salsas), pide que la guarnición sea verdura o ensalada y, de postre, toma fruta o un lácteo desnatado. Si el menú es cerrado, puedes probar todos los platos, pero intenta comer menos cantidad de los alimentos menos saludables (embutidos, fritos, dulces, salsas, etc.).
- Para el postre, lo ideal es tomar una pieza de fruta o un lácteo desnatado. Sin embargo, en días como Navidad o Nochevieja puedes comer una porción de dulce, sin repetir.
- Es habitual que durante la sobremesa se dejen los dulces encima de la mesa. Si estás en tu casa, puedes retirarlos a otro lugar después de un cierto tiempo: así evitarás tentaciones y seguir picando cada dos por tres.
- Después de la comida o la cena, se suele ir de fiesta o tomar unas copas. Siempre que se beba alcohol, debe hacerse con moderación. Aunque lo ideal sería no tomar alcohol, si tomas una copa elige el refresco light, ya que se reducirán las calorías.
- Después de la comida, ¿por qué no sales a dar un paseo con la familia? Es aconsejable que sigas con tu estilo de vida, comiendo de forma equilibrada y haciendo actividad física.
Estas Navidades, ¡disfruta comiendo y cuidándote!
