Fecha de publicación
01 Junio 2017
Sí, el calor ha llegado. ¿Lo habías notado, no? Seguramente ya estés llevando a cabo algunas recomendaciones para combatir las altas temperaturas, pero no está de más recordar las más importantes y añadir algunas otras que puedan pasar desapercibidas para parte de la población.
Lo más importante de todo es evitar la deshidratación. Para ello, se aconseja beber agua con frecuencia u otros líquidos como batidos, zumos, gazpacho… Es importante no tomar bebidas con mucho azúcar, con alcohol o con cafeína, ya que pueden provocar la pérdida de líquido corporal.
En cuanto a la alimentación, se recomienda hacer comidas ligeras como ensaladas, sopas frías, verdura, fruta… que ayuden a mantenerse hidratado. Además, hay que consumir los alimentos recién preparados para evitar su descomposición por los efectos del calor.
Los medicamentos también pueden sufrir alteraciones en su composición debido al calor, así que deben mantenerse en un lugar fresco.
Refrescarse cada vez que sea necesario y permanecer en lugares frescos o climatizados alejados de la exposición directa del sol son también consejos indispensables para sobrellevar el calor de la mejor manera posible. Debe hacerse un uso razonable del ventilador y del aire acondicionado, cuya temperatura debería oscilar entre los 24 y 26ºC.
También hay que practicar deporte a primeras y últimas horas del día, evitando la parte central del día, donde se concentran las temperaturas más altas. Del mismo modo, hay que evitar tomar el sol entre las 12 y las 17 h, horario de máxima radiación, y protegerse siempre con crema solar.
Por lo que respecta a estar en casa, es aconsejable bajar persianas o echar las cortinas durante el día para reducir hasta en un 80% la sensación de calor. Algunos electrodomésticos, como el horno o la secadora, emiten calor durante su uso, por lo que se sugiere no utilizarlos en las horas centrales.
Llevar ropa ligera y que transpire y otras precauciones como no encerrarse en un vehículo o no conducir con mucho calor son también consejos a destacar.
Aunque el calor afecta a toda la población, hay unos grupos de riesgo que están más expuestos a padecer problemas derivados por el calor. Se trata de bebés y niños pequeños, personas mayores y personas con enfermedades crónicas. Todos ellos deben tomar precauciones especiales ante las altas temperaturas. No obstante, cualquier persona que note síntomas derivados del calor, debe acudir al médico.
Fuente: redacción propia.