Concienciar y apoyar activamente la lucha contra el tabaquismo es uno de los objetivos principales de la XVI Semana sin humo, que se celebra estos días. En la actualidad, cerca del 24% de la población española se declara fumadora. ¿El reto? Educar a los jóvenes para una vida sin tabaco.

Durante esta semana, se lanza una campaña especialmente intensa de ayuda y terapia para dejar de fumar. La iniciativa coincide con la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo. 50.000 muertes al año en España la justifican, según el Eurobarómetro de consumo de tabaco (junio de 2012).

Por cuarto año consecutivo, ha aumentado el porcentaje de españoles que intenta dejar de fumar. Así lo refleja el sondeo que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha realizado con más de 8.000 ciudadanos. Más del 60% de las personas encuestadas desea dejar el tabaco, y el 40% ha hecho un intento de dejarlo en el último año. Sólo un 2,8% respondió no tener intención de abandonarlo nunca.

Entre las razones por las que los más jóvenes empiezan a fumar,  destacan que los amigos fumen (94,4%) y los aditivos que los fabricantes incorporan al tabaco (82%). Con respecto a los efectos del consumo de tabaco por sexos, la mayoría de las personas encuestadas (75%) desconoce son mayores en las mujeres. Ellas necesitan menos años y cigarrillos para que se produzcan daños en su organismo en comparación con los hombres.

Siempre hay excusas y nunca parece el momento apropiado para dejar de fumar. Los médicos aconsejan al paciente que se marque una fecha, un día D a partir del cual deje por completo el tabaco. Aunque lo intuya, es preciso advertirle de que las primeras semanas van a ser las más duras. Cuando experimente la necesidad de fumar, es recomendable cambiar de actividad y recordar la razón que lo llevó a dar ese paso. Por lo tanto, se deben evitar las situaciones de riesgo que pongan al exfumador en contacto con el tabaco o con fumadores. Es aconsejable que el exfumador organice su vida modificando aquellas rutinas que supongan un riesgo de recaída.

La Semana sin humo ha sido reconocida de interés sanitario por el Ministerio de Sanidad y Consumo y tiene como objetivos principales los siguientes:

• Informar a los fumadores de los beneficios que tiene para la salud el abandono del tabaco.
  
• Informar a los fumadores de que en su centro de salud les pueden ayudar a dejar de fumar.
  
• Informar y sensibilizar a los fumadores de la importancia del tabaquismo pasivo en los niños para su salud actual y futura.
  
• Informar y divulgar la importancia del “empaquetado genérico” como medida para disminuir el número de menores de edad que se incorporan al consumo de tabaco.
  
• Informar de que el consumo combinado de cannabis y tabaco es una puerta de entrada para que los adolescentes se inicien en el consumo de estas sustancias.
  
• Motivar a los profesionales sanitarios de Atención Primaria para que intervengan en la prevención y deshabituación del tabaquismo.

A pesar de que durante el año pasado se han producido avances importantes en la regulación de tabaco (uso de aromatizantes, empaquetado genérico, regulación de nuevos productos de tabaco, eliminación del comercio ilícito, etc.), queda aún mucho por hacer.