El confinamiento derivado del estado de alarma por la crisis del COVID-19 ha alterado la rutina del mundo entero. Algunas personas están teletrabajando, otras están sin poder trabajar, los niños y niñas sin colegio… pero casi todos encerrados en casa.

El #Yomequedoencasa, que ha pasado a ser uno de los hashtags de este 2020 en las redes sociales, pone de manifiesto la cantidad de personas que está contribuyendo a la superación de este coronavirus desde el domicilio, donde es importante no coger hábitos sedentarios ni hacer ingestas poco saludables.

Para evitar trastornos alimenticios y de sueño, lo mejor es marcarse una rutina que mantenga cuerpo y mente activos y llevar unos horarios regulares tanto en las comidas como a la hora de dormir.

Algunas actividades y consejos que pueden ayudar a hacer el confinamiento más llevadero, a la vez que pueden mejorar nuestra calidad del sueño, son estas:

• Levantarse y acostarse más o menos a la misma hora.


• Asegurar unas condiciones de oscuridad y silencio para facilitar el descanso durante la noche.


• No abusar de tareas pasivas, como estar en el sofá viendo la televisión.


• Realizar actividades individuales o colectivas como leer, hacer deberes, jugar, hacer pasatiempos…


• Practicar ejercicio físico de forma regular para activar la circulación y mover los músculos.


• Beber mucha agua para mantener el cuerpo hidratado.


• Exponerse a la luz natural al menos durante 2 horas, ya sea saliendo al balcón o a la terraza o, simplemente, acercándose a una ventana donde entren los rayos del sol.


• No tomar bebidas alcohólicas o estimulantes que nos impidan conciliar el sueño.


• Evitar el uso del teléfono móvil en los minutos previos a irse a dormir (lo que se conoce cada vez más como vamping).

Si, aun siguiendo estas recomendaciones, aparecen episodios de insomnio o dificultades para conciliar el sueño, siempre queda el recurso de recuperar algo de sueño durante la siesta, después de comer. Eso sí, esta no debería tener una duración de más de 20-30 minutos para no retrasar la hora de irse a dormir por la noche.

No hay que olvidarse de las personas que deben desplazarse a trabajar para cubrir los servicios esenciales, quienes también han podido ver alterada su rutina, ya que muchas empresas han modificado los turnos de trabajo para evitar contagios entre el personal. El consejo para ellas: planificarse los horarios de sueño y comidas para adaptarse lo mejor posible a los cambios.

Esta situación de alarma y confinamiento se alargará varias semanas más, por lo que hay que seguir las sugerencias de las personas expertas. Ana Mayoral, Neumóloga y Directora Médica de OXIGEN salud comenta al respecto: “Lo más importante es planificarse las actividades y las comidas de la semana para evitar el aburrimiento y la ansiedad, dedicar tiempo a hacer ejercicio físico en casa y comer sano”.