fjrigjwwe9r0Web_Noticias:Descripcion_larga_1
edf40wrjww2Web_Noticias:Descripcion_larga_1
Ya están aquí las fiestas de Navidad, el fin de año y la llegada de los Reyes Magos; muchos días festivos seguidos, de estar en familia y, como no, de comida abundante. Sin dejar de lado el carácter festivo, debe tenerse presente que los excesos de estos días pueden perjudicar nuestra salud en diferentes aspectos y, por eso, es tan importante
controlar nuestras ingestas y prevenir problemas posteriores.
Evitar grasas, alcohol y azúcar
Los menús de los días de Navidad y de San Esteban suelen incluir gran cantidad de
comida, calórica y con muchas grasas. A esto debe sumarse la ingesta de
bebidas alcohólicas como la cerveza, el vino o el cava, que también hacen acto de presencia también en estos días, y los postres. Turrones, polvorones y bombones, tan típicos en estas fechas, son alimentos con grandes cantidades de
azúcar.
El exceso de estos alimentos en días continuados puede provocar resaca,
dolores gastrointestinales o
problemas cardiovasculares, además de afectar negativamente a personas con enfermedades como la
diabetes.
Días de descanso Aunque estos días no son laborables y, en general, se dispone de
más horas para dormir, nuestro descanso puede verse afectado por la alteración de la rutina o por ingestas abundantes de alimentos y bebidas.
La recomendación de los expertos es hacer las ingestas más cuantiosas durante el día, es decir, para comer y no para cenar. Si se evitan las grandes cantidades de comida por la noche, favoreceremos un
descanso de más calidad.
También deben evitarse las bebidas alcohólicas antes de ir a dormir, ya que nos pueden generar inquietud, retrasar la llegada del sueño y, en definitiva, perjudicar el descanso.
Llegada del invierno Las comidas calóricas ayudan a contrarrestar el frío que acompaña las fiestas navideñas, que coinciden con la llegada del invierno y las bajas temperaturas.
A pesar de que las reuniones familiares se hacen en espacios cerrados donde no entra el frío, estos días también se planean salidas grupales donde toda la familia comparte alguna actividad. Es necesario recordar que los
contrastes de temperatura pueden provocar
resfriados, favorecer la aparición de la
gripe o de
enfermedades respiratorias leves y graves. Por eso, es importante de disponer de la ropa adecuada para cada ambiente y, sobre todo, abrigarse al salir a la calle para evitar coger frío y perjudicar las vías respiratorias.
Prevención y solución La mejor manera de no perjudicar nuestra salud durante las vacaciones de Navidad es la prevención. Si evitamos los excesos y aplicamos buenas prácticas, mantendremos nuestra línea saludable.
Si no pueden evitarse los excesos, siempre quedan los propósitos de año nuevo de empezar una dieta e ir al gimnasio. Las
dietas y el
ejercicio son soluciones para eliminar los quilos de más que se hayan podido coger durante las fiestas. No obstante,
OXIGEN salud recuerda que esta solución no es puntual, sino que debería replicarse durante todo el año, y que
la mejor solución siempre es la constancia y la prevención.