Fecha de publicación
01 Agosto 2022
Cuando una persona presenta signos de padecer algún trastorno del sueño, como somnolencia, ronquidos frecuentes, dolor de cabeza o cansancio durante el día, es importante ponerse en contacto con personal profesional que asesore y determine el seguimiento y el tratamiento a aplicar en cada caso, para lo que será necesario realizar una prueba diagnóstica del sueño.
En concreto, para la detección de la apnea obstructiva del sueño (AOS), uno de los trastornos del sueño más frecuentes, existen tres tipos de pruebas diagnósticas de complejidad progresiva: el cribado del sueño o screening, la poligrafía respiratoria (PR) y la polisomnografía nocturna (PSG).
La polisomnografía nocturna (PSG) es la prueba más completa para el diagnóstico de la AOS y de cualquier otra alteración de sueño asociada o aislada (movimientos periódicos, síndrome de resistencia de la vía aérea superior, narcolepsia, hipersomnia idiopática o modalidades de insomnio). Se realiza en las unidades del sueño de los hospitales o en el domicilio del paciente.
Consiste en el registro de distintas variables neurofisiológicas que permiten la evaluación del sueño, el somnograma y sus características: la cantidad y la calidad del sueño, su discontinuidad, las ondas cerebrales, la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones, la frecuencia cardíaca, la relación con las apneas, los niveles de oxígeno en sangre, los movimientos de ojos y músculos, etc.
OXIGEN salud, como empresa experta en terapias respiratorias a domicilio (TRD), realiza polisomnografías nocturnas en la residencia habitual de los pacientes, de manera que se evitan desplazamientos a las unidades de sueño de los hospitales y se agiliza el proceso y el diagnóstico.
Una persona del equipo asistencial se desplaza al domicilio con el equipo y material necesario para llevar a cabo la prueba durante la noche, mientras el paciente duerme. Una vez recogidos los resultados, de al menos entre 8 y 10 horas de sueño, se revisan los diferentes eventos y son analizados por personal médico especializado, con la meta de establecer el diagnóstico final y el tratamiento que se ajuste al paciente.
Fuente: redacción propia.