Fecha de publicación
1 agosto 2016
Las personas con Síndrome de Apnea e Hipoapnea durante el Sueño (SAHS) tienen diez veces más posibilidades de padecer glaucoma que las personas sin SAHS. La correlación entre ambas manifestaciones es clara. Sin embargo, hasta ahora se desconocían algunos aspectos importantes que ayudan a explicarla.
El glaucoma es una enfermedad que provoca daños en el nervio óptico. En general, la causa del glaucoma es un aumento en la presión ocular, pero hay excepciones. Existen casos en los que no se registra este incremento de presión ocular y, de todos modos, se producen daños en el nervio óptico. Una reciente investigación desarrollada por un equipo de la Universidad de Hokkaido trata de explicar el porqué de estos casos menos frecuentes.
El grupo ha conseguido, por primera vez, medir continuamente la presión ocular durante el sueño a pacientes con SAHS. Las dificultades técnicas de este proceso se han solucionado con un sensor especial, similar a una lente de contacto, que ha permitido monitorizar los cambios de presión durante todo el periodo de sueño.
Normalmente, la presión intratorácica aumenta durante la exhalación, lo que da lugar también a un incremento de la presión ocular. El análisis de la Universidad de Hokkaido reveló, inesperadamente, que la presión ocular se reducía en pacientes que dejaban de respirar. Estos pacientes también experimentaban efectos de hipoxia.
Las conclusiones del estudio apuntan que el nervio óptico puede dañarse a causa de esta hipoxia, sin que se produzca necesariamente un aumento en la presión ocular. Este hallazgo podría ayudar a aclarar los detalles de los casos en los que se produce un glaucoma con niveles normales de presión ocular.
Fuente: redacción propia.