Gases medicinales
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Los gases criogénicos son gases en estado líquido que han sido enfriados a temperaturas muy bajas. Los más habituales en el sector sanitario son el oxígeno líquido medicinal y óxido nitroso medicinal, considerados medicamentos, y el nitrógeno líquido medicinal, categorizado como producto sanitario.
El oxígeno líquido medicinal se administra principalmente de forma inhalada en tratamientos de oxigenoterapia y aerosolterapia. También se utiliza como anestesia, al igual que el óxido nitroso líquido de uso medicinal.
Por lo que respecta al nitrógeno líquido medicinal, dos de las aplicaciones más frecuentes son la crioterapia y la criopreservación.
Todos los gases criogénicos para uso hospitalario se distribuyen en recipientes criogénicos o en tanques criogénicos en caso de grandes consumos.
OXIGEN salud dispone de un sistema de televigilancia hospitalaria permite conocer el nivel de los tanques, la presión del gas y otros parámetros mediante un sistema de control remoto conectado a unas alarmas.
La crioterapia es la aplicación del frío sobre el organismo para tratar diferentes afecciones. Sus efectos son la vasoconstricción, analgesia y anestesia. Es un tratamiento antiinflamatorio mediante la aplicación de gases como el nitrógeno líquido o el helio.
Esta terapia se aplica para tratar diversas dolencias:
La criopreservación es el proceso por el cual se congelan a muy bajas temperaturas células o tejidos para disminuir las funciones vitales de estos y poderlos mantener en condiciones de vida suspendida por mucho tiempo.
A baja temperatura, entre -80ºC y -196ºC, cualquier actividad biológica queda detenida. Por ello, el nitrógeno líquido es apto para la conservación de muestras biológicas, órganos vitales para trasplantes, células como gametos o embriones, etc.
OXIGEN salud suministra nitrógeno líquido para crioterapia en recipientes que se adecúan a las necesidades del cliente, para asegurar siempre la calidad de sus productos.
Los gases criogénicos medicinales permiten transportar muestras biológicas, órganos y tejidos de un lado a otro manteniendo su calidad y propiedades. Gracias a sus bajas temperaturas, la criologística es idónea para que estas muestras se conserven correctamente y con la temperatura adecuada hasta su lugar de destino.
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