Fecha de publicación
1 agosto 2018
¿Ya has vuelto de vacaciones? ¿Sientes que no tienes ganas de ir a trabajar y añoras lo que has estado haciendo durante los días de desconexión laboral? Es normal. Durante el periodo vacacional nuestra mente y nuestro cuerpo se relajan y desaparece la sensación de estrés, por lo que la vuelta a la rutina puede generar cierta añoranza y malestar.
Sin embargo, si ya han pasado una o dos semanas desde tu regreso a la rutina y sientes ansiedad y desánimo, no descansas bien, te irritas con facilidad ante cualquier situación, estás triste, etc., puede que estés pasando por lo que se conoce como depresión postvacacional.
Este trastorno adaptativo afecta aproximadamente a un 30% de la población tras la vuelta de vacaciones. Es posible evitarlo o minimizar su intensidad siguiendo algunos consejos:
- Volver a casa unos días antes de empezar a trabajar: te ayudará a adaptarte mejor y a que el cambio de rutina no sea tan brusco.
- Evitar pensamientos negativos del tipo “Todavía queda mucho para las próximas vacaciones” o estar demasiado pendiente del calendario para ver el siguiente día festivo.
- Una vez ya en el puesto de trabajo, intentar tomárselo con calma y dedicarse primero a las tareas más motivadoras o que menos dificultad o nervios nos generen.
- Realizar actividades saludables, como la práctica de deporte, que ayuda a aliviar las tensiones generadas durante el horario laboral.
- Repartir los días de vacaciones a lo largo del año, ya que tras estancias prolongadas es más difícil reincorporarse al trabajo.
Además, OXIGEN salud, empresa especializada en terapias respiratorias y enfermedades del sueño, recuerda que dormir adecuadamente es imprescindible para mantener la energía y el buen estado de ánimo necesarios para afrontar la vuelta al trabajo.
Fuente: redacción propia.