Fecha de publicación
1 noviembre 2015
El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Según explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta jornada tiene como objetivo “generar en todo el mundo mayor conciencia del problema que supone la diabetes, del vertiginoso aumento por doquier de las tasas de morbilidad y de la forma de evitar la enfermedad en la mayoría de los casos”.
La Diabetes Mellitus constituye una epidemia global: en el mundo existen actualmente 382 millones de diabéticos, y se estima que en 2035 el número de enfermos alcanzará los 592 millones. La Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), que supone el 90-95% de todos los casos de diabetes, es un trastorno metabólico en el que la interacción de factores genéticos y ambientales produce un déficit tanto en la secreción de insulina como en la sensibilidad a la misma.
Estudios clínicos y epidemiológicos soportan que el Síndrome de Apneas-Hipoapneas del Sueño (SAHS) moderado-grave constituye un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes. El SAHS puede alterar el metabolismo de la glucosa y provocar un aumento de la resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, peor control metabólico de la glucosa y mayor riesgo de presentar DM2, independientemente de la obesidad, de la distribución de la grasa corporal y del sexo, debido a la hipoxia intermitente y a la fragmentación del sueño.
Por otra parte, la principal causa de morbimortalidad de los pacientes con DM2 es el desarrollo de complicaciones vasculares, debidas a los efectos nocivos de la hiperglucemia y del proceso de aterosclerosis, sobre las que también puede incidir el SAHS. Además, el SAHS puede empeorar otras complicaciones vasculares, como la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía diabéticas.
Algunos datos sugieren que la DM2 podría empeorar la evolución del SAHS: la presencia de neuropatía diabética podría incrementar la colapsabilidad de la vía aérea superior por afectación de los músculos dilatadores de la laringe. La diabetes también puede favorecer la aparición de apneas centrales.
Finalmente, algunos estudios muestran que la pérdida de peso se asocia a mejoras sustanciales en la gravedad del SAHS, debido a cambios en la estructura y función de las vías aéreas superiores. Por tanto, el ejercicio y el incremento de la actividad física, que favorecen un mejor control de la glucemia, también tienen un efecto beneficioso sobre la gravedad del SAHS.
El Día Mundial de la Diabetes fue instituido en 1991 por iniciativa de la Federación Internacional de la Diabetes y la OMS. Se escogió la fecha del 14 de noviembre para conmemorar el nacimiento de Frederick Banting, que junto a Charles Best tuvo un papel determinante en el descubrimiento de la insulina, en 1922.