Fecha de publicación
01 Junio 2019
El estrés puede provocar falta de aire en ciertos momentos. Si te encuentras en esta situación, sigue estos consejos de OXIGEN salud:
- Relaja los músculos. Primero de todo, intenta no entrar en pánico para no notar más falta de aire. A continuación, ve relajando todos los músculos: empieza por los dedos de pies y manos y ve soltando cada músculo hasta llegar a la cabeza. Esto te ayudará a respirar de forma más pausada.
- Haz respiraciones diafragmáticas. Coloca una mano en el pecho, otra en el vientre e inhala. Debes notar que la mano del vientre se mueve; la mano colocada en el pecho debe quedar quieta. Exhala el aire. Este tipo de respiración ayuda a expandir los pulmones y, por tanto, entra más aire en ellos.
- Despeja la mente. Busca un ambiente relajado, lejos de tu fuente de estrés, detecta el problema y libera los pensamientos negativos sobre él. Si, además, abres y cierras los puños con fuerza varias veces notarás que tu estrés se reduce. También puede ayudarte salir a pasear unos minutos, escuchar música, canalizarlo a través del dibujo o hablar con otras personas.
- Gestiona el estrés. No es fácil, pero debes intentarlo para evitar repetir esta situación. Para ello, adopta una postura correcta y cómoda, aplica técnicas de respiración lentas y rítmicas, planifica bien tu jornada, haz pausas breves para estirar las piernas... Además, dormir bien y hacer actividades como yoga o pilates al menos dos veces por semana, por ejemplo, serán buenos aliados para lograrlo.
Fuente: redacción propia.