Fecha de publicación
1 mayo 2017
Con el lema “El tabaco, una amenaza para el desarrollo” se celebra esta nueva edición del Día Mundial Sin Tabaco, en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones que luchan contra el tabaquismo centran sus esfuerzos en demostrar que la industria del tabaco compromete el desarrollo sostenible, la salud y el bienestar de cualquier país.
El tabaco provoca cada año 6 millones de muertes en el mundo, 650.000 en la Unión Europea y casi 60.000 en España. Aunque el consumo de tabaco ha descendido hasta un 20% de la población española, la cifra actual de fumadores y la edad media a la que se inician (13 años) ponen de manifiesto la necesidad de continuar con la implementación de políticas eficaces para reducir el consumo.
Los efectos del tabaco sobre el sistema respiratorio
El aparato respiratorio es el más perjudicado por los efectos nocivos del tabaquismo y los pulmones, en concreto, los que más sufren las consecuencias. El tabaco es el principal causante de enfermedades como el cáncer de pulmón o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); no obstante, también se relaciona con otros tipos de cáncer (cabeza, cuello, estómago…), ateromarosis y varias enfermedades cardiovasculares.
Más allá de afectar al sistema respiratorio y al organismo en general, el tabaco también influye en el envejecimiento de la piel, en la productividad diaria y en la imagen corporal (olores, color amarillento del esmalte y los dedos, etc.), entre otras situaciones. Además, todavía se producen 19.000 muertes anuales por culpa del tabaquismo pasivo en la Unión Europea, por lo que los fumadores no solo perjudican su salud, sino también la de quienes les rodean.
OXIGEN salud recomienda siempre a sus pacientes abandonar los hábitos del tabaco para mejorar la eficacia de los tratamientos aplicados y mejorar la salud y la calidad de vida.
Fuente: redacción propia.
