Dióxido de carbono (CO2)
¿Qué es el dióxido de carbono?
El CO2 o dióxido de carbono es un gas incoloro, de olor picante e inerte, presente en la atmósfera. Se suministra en formato gas, líquido o sólido, según la aplicación.
En el sector alimentario se utiliza para la carbonatación de bebidas, la elaboración de atmósferas controladas y la conservación de alimentos.
En el ámbito sanitario, el dióxido de carbono se usa para conservación y transporte de muestras biológicas, para cultivo celular con finalidad diagnóstica, además de en técnicas endoscópicas y laparoscópicas, para ampliar y estabilizar cavidades del cuerpo y mejorar la visualización del campo quirúrgico.
El CO2 tiene otros usos destacados:
- Extinción de incendios. El dióxido de carbono es un gas incoloro y no corrosivo apto para extinguir fuegos de tipo A, B y C en áreas desocupadas, ya que su inhalación es nociva para la salud. No conduce la electricidad y no mancha, por lo que es ideal para zonas con sistemas eléctricos.
- Bebidas gaseosas. Se utiliza para la impulsión de diferentes bebidas como cerveza, vinos espumosos, refrescos, sidra y vermut. El dióxido de carbono alimentario sirve para generar burbujas y potenciar su sabor.
- Fertirrigación y fertilización agrícola. La aplicación de CO2 en agricultura ayuda a mejorar la productividad de los cultivos, favorece un crecimiento más rápido, reduce la aparición de hongos y aumenta la calidad final de los productos.
- Enología. Se usa en fase gas y en mezclas para inertizar barricas, y en fase sólida para enfriamiento y transporte de la uva.
Información técnica del dióxido de carbono